martes, 18 de julio de 2017

18.07.2017 - Santa Misa en 13tv




Palabra de Vida 18/7/2017:

«¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida!»

Rvrdo.: Jesús Higueras Esteban




Publicado el 18 jul. 2017 - (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 18 de julio de 2017, martes de la 15ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el Evangelio del día.

Evangelio: San Mateo 11, 20-24:

En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían convertido:

«¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza.

Pues os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.

Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo.

Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy.

Pues os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti».


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:18
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - "¡Ay de ti, Corozaín, Ay de ti Betsaida." Son estos Aies, estos lamentos que hace Jesucristo a estas ciudades son reproche dolorido, pero cariñoso, que son ciudades en las que Él predicó, son Ciudades en las que Él, expuso con todo el cariño pues la Buena Nueva del Reino de los Cielos. Que Dios nos amaba como Padre, habló del perdón de los pecados y la mayoría de la gente por desgracia no quiso escuchar su mensaje.

00:43
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pues claro, por eso dice Sodoma y Gomorra seran tratados a lo mejor con más benevolencia que vosotros. Claro, es decir, ha venido el mismo Verbo de Dios a decir las cosas y habéis endurecido el corazón y no habéis querido recibirme. Claro, esto es importante, porque rechazar a Cristo no es como que rechaza un café con leche, o el que rechaza a cualquier personaje de la historia que te puede gustar más o menos.

01:05
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Rechazar a Cristo, Despreciar a Cristo y no querer que Cristo esté en mi Vida, es despreciar el Amor de Dios, y en definitiva es despreciar la Salvación. Por eso la Iglesia siempre ha tenido mucho interés en dar a conocer a Cristo de un modo eficaz, de un modo cariñoso, de modo amable, ¿porqué?, porque claro es que el hombre se juega mucho. Porque Cristo que es el Único Salvador del Mundo, aquel que le acoge, pues efectivamente, puede obtener la Salvación. Pero aquel que le desprecia, desprecia la Salvación, por eso claro, la Iglesia porque Ama a la Humanidad, porque la Humanidad es Amada de Dios y la Iglesia en definitiva es la transmisora del Amor de Dios.

01:44
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Siempre habrá Misiones y vamos a otros Continentes, vamos a otros Países y sobre todo a lo mejor la Misión más importante, es la misión que tenemos que hacer en nuestro propio Continente, en nuestro propio País en nuestro propio pueblo. En nuestra propia familia, a veces, tenemos que decir las cosas cariñosamente, pero con toda claridad. Hay que decir que, te puedes burlar de mí, si quieres.

02:08
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pero podría burlarte de cosas que se hacen de la Iglesia, pero no te burles de Cristo, no desprecies a Cristo, no rechaces a Cristo. Que es, que te hace mucho bien, la Salvación que Él te ofrece y te hace mucho mal rechazarla. Y en definitiva es lo que el Señor dice en el Evangelio de hoy. ¡Ay de ti Corozaín, ay de ti Betsaida!, también hay un reproche para Cafarnaún.

02:30
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Porque si en otras Ciudades se hubieran hecho los Milagros, que yo he hecho con vosotros, los que habéis visto se hubieran convertido todas. Y nosotros sin embargo, pues podemos mantener el corazón endurecido, Señor, que yo, no se me endurezca el corazón. Y que yo sea capaz de hacer comprender que Cristo es tan necesario que eso es tan importante que ojalá que no conozca a nadie que rechace a Cristo.

02:52
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - A lo mejor no rechazan no a Cristo, sino a la caricatura que hemos presentado algunos de Cristo, pero, ojalá, que todo el mundo Te conozca, que te Acepte, que Te Acoga, que Te Ame.


Santa Misa del martes de la 15ª semana de Tiempo Ordinario, 18 de julio de 2017


Camino Católico

Publicado el 18 jul. 2017 - (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del martes de la 15ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

01:12
Padre Don: Jesuita el Mayor: - En el Nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen

01:15
Padre Don: Jesuita el Mayor: - La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros.

01:28
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Hermanos, buenos días y bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes de la decimoquinta semana del tiempo ordinario. Un saludo como siempre cordial y cercano, a todos aquellos hermanos nuestros que a través de canal 13 de televisión se unen a nosotros la Celebración Eucarística.

01:51
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Y ahora en un momento de silencio al comenzar estos Sagrados Misterios pedimos perdón al Señor por nuestros pecados.

02:17
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Tú qué viniste al mundo para salvarnos
Señor Ten Piedad

Tú que nos visitas continuamente
con la gracia de tu Espíritu
Cristo Ten Piedad

Tú que vendrás un día a juzgar nuestras obras
Señor Ten Piedad

De Dios Todopoderoso
tenga Misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna

oremos
o Dios que muestras la luz de tu verdad
a los que andan extraviados
para que puedan volver al buen camino
concede a todos los Cristianos
rechazar lo que es indigno
de este nombre
y cumplir cuanto en él se significa
por nuestro Señor Jesucristo
tú hijo vive y reina contigo en la unidad
del espíritu santo y es dios
por los siglos de los siglos

Amen.

01:51
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Lectura del Libro del Éxodo

03:27
Lector del Evangelio: - En aquellos días un hombre de la tribu de leví se casó con una mujer de la misma tribu. Ella concibió y dio a luz un niño viendo que era hermoso lo tuvo escondido tres meses, pero no pudiendo tenerlo escondido por más tiempo. Tomó una cesta de mimbre la embadurno con pez colocó en ella la criatura y la depositó entre los juncos junto a la orilla del nilo. Una hermana del niño observaba en la distancia para ver en qué paraba todo aquello.

04:04
Lector del Evangelio: - La Hija del Faraón bajó a bañarse en el Nilo, mientras sus criadas la seguían por la orilla del río. Al descubrir ella la cesta entre los juncos, mandó una criada a recogerla. La abrió, miró dentro y encontró un niño llorando, conmovida comentó, es un niño de los hebreos. Entonces la hermana del niño dijo a la hija del Faraón: - "quieres que vaya a buscarle una nodriza hebrea que crie al niño."

Respondió la Hija del Faraón: - "vete". La muchacha fue y llamó a la madre del niño, la Hija del Faraón le dijo: - "llévate al niño y críamelo y yo te pagaré." La mujer tomó al niño y lo crió, cuando creció el muchacho se lo llevó a la Hija del Faraón que lo adoptó como hijo y lo llamó Moisés diciendo: - "lo he sacado del agua. Pasaron años, un día cuando Moisés ya era mayor fue donde estaban sus hermanos y les encontró transportando cargas y vio cómo un egipcio mataba un hebreo uno de sus hermanos.

Miró a un lado ya otro y viendo que no había nadie mató al egipcio y lo enterró en la arena. Al día siguiente salió y encontró a dos hebreos riñendo y dijo al culpable. Porque golpea a tu compañero, el contestó: - "¿Quién te ha nombrado jefe, nuestro?" Es que pretendes matarme como mataste al egipcio. Moisés se asustó y pensó seguro que saben lo ocurrido. Cuando el Faraón se enteró del hecho, buscó a Moisés para matarlo. Pero Moisés huyó del Faraón y se refugió en la tierra de Madián. Palabra de Dios.

05:59
Lector del Evangelio: - Los humildes buscad al Señor y revivirá vuestro corazón

Los humildes buscad al Señor y revivirá vuestro corazón

Me estoy hundiendo en un cieno profundo
y no puedo hacer pie
he entrado en la hondura del agua
me arrastra la corriente

Los humildes buscad al Señor y revivirá vuestro corazón

mi oración se dirige a ti Señor
el día de tu favor que me escuche Tu Gran Bondad
que tu fidelidad me ayuden

Los humildes buscad al Señor y revivirá vuestro corazón

yo soy un pobre malherido dios mío
tu salvación me levante
alabaré el nombre del Señor con cantos
proclamaré su grandeza con acción de gracias

Los humildes buscad al Señor y revivirá vuestro corazón

miradlo los humildes y alegraos
buscad al Señor y revivirá vuestro corazón
que el Señor escucha a sus pobres
no desprecia a sus cautivos

Los humildes buscad al Señor y revivirá vuestro corazón

07:15
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Aleluya, Aleluya, Aleluya

No endurezcaís hoy vuestro corazón
escuchar la voz del Señor

07:30
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Aleluya, Aleluya, Aleluya

El Señor esté con vosotros
y con tu Espíritu

07:57
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo

08:00
Padre Don: Jesuita el Mayor: - En aquel tiempo se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros porque no se habían convertido. "¡Ay de ti corazain y Ay de ti Betsaida!" si en Tiro y en Sidón su hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Pues os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú Cafarnaúm piensas escalar el cielo, bajarás al abismo, porque si en Sodoma se hubieran hecho los Milagros que en ti, habría durado hasta hoy.

08:48
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Pues os digo, que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma que a ti. palabra del Señor.

09:01
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Sentaos un momento, La Primera Lectura de Hoy del Libro del Éxodo, nos habla del nacimiento de Moisés y cómo a pesar del decreto del Faraón de matar a todos los niños recién nacidos hebreos. Pues es Moisés salvado gracias a por una parte a las artimañas de su madre que le mete en esa cestita, a las orillas del río Nilo.

09:39
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Y gracias a la Hija del Faraón que lo encuentra y lo adopta como hijo. Moisés así se va a convertir todavía no conoce al Señor es educado según las costumbres egipcias puesto que crece en el palacio del Faraón. Como hijo de de la Hija del Faraón por lo tanto pues no conoce al Señor, pero sí sabe y siente que es perteneciente al pueblo hebreo. Y por eso el episodio que nos pone hoy la palabra de Dios, como cuando ve a un egipcio maltratando a un hebreo, la reacción del él es matar al egipcio.

10:28
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Él se siente miembro del pueblo hebreo, pero precisamente por este acontecimiento, cuando el Faraón se entera, manda perseguirle, y él tiene que huir a Madián. Madián es precisamente el lugar donde se va a encontrar con el Señor, como os digo, él ahora no conoce, sabe que pertenece al pueblo hebreo. Pero no conoce que es hijo del pueblo elegido, heredero de los Patriarcas y no ha tenido ninguna relación con Dios.

11:10
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Tiene que pasar momentos duros y difíciles a través del desierto huyendo hacia Madián. Pero es como que Dios le quiere poner a prueba, le quiere acrisolar. Para prepararle interiormente para el momento en que se tenga que revelar a él. Y así es en Madián en la montaña del Señor, ahí es donde Dios se le va a rebelar. Le va a salir al encuentro y se va a convertir en el Gran Libertador del Pueblo de Israel.

11:49
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Porque Dios no se puede aparecer a un pueblo esclavo, porque Dios no quiere que Su pueblo sea un pueblo esclavo y por eso tiene que erigir dentro del pueblo a un Caudillo a una Persona que sea capaz de llevarles a la libertad. Y desde la libertad es desde donde el Pueblo de Israel tendrá que aceptar o renegar del Señor. Tendrá que aceptar al Señor que desde los primeros momentos desde la época de los Patriarcas, Abraham, Isaac, Jacob, desde esa época es Dios el que ha guiado al pueblo.

12:31
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Moisés se convierte así, o se convertirá a raíz de su llegada a Madián en el Libertador del pueblo. Jesús, muchos siglos después, se le va a llamar el nuevo Moisés porque él va a ser también el gran Libertador. Porque si Moisés liberó al pueblo de la opresión egipcia, el nuevo Moisés que es Jesús va a ofrecer la liberación a toda la humanidad.

13:11
Padre Don: Jesuita el Mayor: - No sólo a un pueblo sino a toda la humanidad, a través de Su Vida, a través de Su Sacrificio, a través de Su Pasión, Muerte y Resurrección, Él va a ser el definitivo Libertador. Pero en el Evangelio de hoy, nos encontramos con un Jesús que recrimina a las ciudades donde ha hecho la gran parte de sus milagros. Estamos todavía en tierras del Lago de Galilea y las ciudades que están alrededor del lago. Corazaín y Betsaida y hace hincapié sobre todo en Cafarnaún.

13:59
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Porque Cafarnaún, podríamos decir, Su ciudad, donde más tiempo estuvo donde hizo un gran parte de los milagros, donde nos dejó las bienaventuranzas, donde verdaderamente caminaba como por su propio pueblo. Por su propia tierra y después de todo lo que había hecho, dice el Evangelio de hoy no se habían convertido. Por eso la recriminación que hace Jesús a estas ciudades.

14:37
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Y las compara, primero con dos ciudades paganas como eran Tiro y Sidón y finalmente a Cafarnaún lo compara con Sodoma. Que como sabemos era la ciudad más pervertida por el pecado, Sodoma y Gomorra. Y entonces le dice eso, sí en esas ciudades se hubieran hecho los milagros, las enseñanzas en la forma de actuar de Jesús. Seguro que se habrían convertido, pero vosotros no os habéis convertirdo.

15:15
Padre Don: Jesuita el Mayor: - ¿Qué quiere decir todo esto?, que cuanto más donés se da, a una persona, a una ciudad, en este caso, pero a una persona, mayor es su responsabilidad. Y ahí es donde tenemos nosotros que coger el ejemplo del Evangelio con nosotros Dios ha hecho verdaderos milagros y ¿cuál es el milagro?, el habernos dado a Jesús. Dios nos ha dado los dones más importantes, que es que nos ha dado a Jesús y nos ha ofrecido esa reconciliación definitiva con el Padre, y nos ha ofrecido la salvación.

16:02
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Entonces nuestra responsabilidad es mayor, nuestra responsabilidad, es mucho mayor que aquellos otros que no han conocido a Jesús, que aquellos otros, que viven al margen de Jesús. Nosotros no, nosotros le reconocemos como nuestro Salvador, nosotros estamos diariamente, semanalmente viniendo a Celebrar la Eucaristía. Nosotros le Confesamos como nuestro Dios y Señor.

16:37
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Y Él está aquí presente en medio de nosotros cada día que Celebramos la Eucaristía y así lo confesamos. Confesamos que Jesús es nuestro Señor, por eso nuestra responsabilidad es mayor, porque uno que no conoce a Jesús, que no ha conocido su Evangelio, que vive al margen de Dios, que es indiferente. Se le podrá exigir unas normas morales, o unas normas éticas, pues como ciudadano, pero nosotros tenemos un plus de exigencia.

17:18
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Y el plus de exigencia, es que no nos podemos contentar simplemente con digamos los criterios morales o los criterios éticos de la ciudadanía. Sino que nosotros precisamente porque hemos conocido Jesús tenemos mayor responsabilidad y por lo tanto tenemos que vivir al estilo de Jesús. ¿Y cuál es ese estilo?, es el estilo del perdón, es el estilo de la misericordia, es el estilo que la honestidad, de la justicia. Es en definitiva el estilo del amor, Jesús no muestras más que suficientes, de como el amor tiene que ser el criterio fundamental y digamos la norma ética y moral más allá de la vulgar o de las simplemente ciudadana.

17:18
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Es el criterio ético y moral que el Cristiano tiene que practicar, tiene que llevar a la vida de todos los días. Por eso cuando leemos este Evangelio de hoy y hace esa recriminación el propio Jesús diciendo si en Tiro en Sidón o en Sodoma. Si hubieran hecho estas cosas que habéis visto vosotros seguro que se habrían convertido. Que no nos tenga que decir a nosotros lo mismo, que no nos tenga que decir Jesús, sí a todos esos que no me han conocido, si a todos esos que ante Mi son indiferentes.

19:04
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Se hubieran hecho las obras que se han hecho con vosotros seguro que se habrían convertido. Pues vamos a reconocer, pues eso nuestra falta digamos de pasión, nuestra falta de estar orgullosos de haber conocido a Jesús. Vamos a pedirle al Señor en la Eucaristía que nos dé fuerza que nos da aliento que nos de valentía para ser capaces de testimoniar ante el mundo en que vivimos todo lo que él nos ha dejado.

19:45
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Que ha sido mucho y que muchas veces nosotros o no lo comprendemos o quizá por rutina, pues somos incapaces de llevar a la práctica, vamos a pedirle eso que nos dé esa fuerza, y ese aliento, esa energía, esa valentía, para ser capaces de testimoniar, el amor de Cristo que es perdón que es misericordia, que es reconciliación, que es cercanía a todos los hombres, nuestros hermanos, vamos a pedirselo así al Señor.

20:16
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Oremos hermanos
a Dios nuestro Padre
a fin de que todos los hombres
experimente su bondad y misericordia

por la iglesia
para que sea signo de paz
y reconciliación entre los hombres

Roguemos al Señor

Te Rogamos Oyenos

Por los pueblos de la tierra
para que superen todo lo que les desunen
y promuevan todo cuanto les acerca

Roguemos al Señor

Te Rogamos Oyenos

Por los que odian
por los resentidos y amargados
para que descubran que la felicidad
se encuentra en el perdón

Roguemos al Señor

Te Rogamos Oyenos

Por los enfermos y sus familiares
y sus cuidadores
para que el Señor les colme de paz y bendiciones

Roguemos al Señor

Te Rogamos Oyenos

Por todos nosotros
para que sepamos perdonar por Dios mismo
porque con Dios mismo nos perdona

Roguemos al Señor

Te Rogamos Oyenos

Dios padre nuestro
que nos has enseñado a perdonar
para recibir tu perdón
haz que siempre observemos esta ley
y así merezcamos ser llamados
y ser en verdad hijos tuyos
por Jesucristo nuestro Señor

Amen

22:24
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Bendito seas, Señor, Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.

Bendito seas por siempre, Señor.

Bendito seas, Señor, Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.

Bendito seas por siempre, Señor.

23:10
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Oremos hermanos
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

23:26
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Mira Señor los dones de tu Iglesia Suplicante
y concede que sean recibidos
para crecimiento en santidad
de los creyentes
por Jesucristo nuestro Señor

el Señor esté con vosotros
y con tu espíritu

levantemos el corazón
lo tenemos levantados hacia el Señor

demos gracias al Señor nuestro Dios
es justo y necesario

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre Santo, siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.

por Él que es tu Verbo
hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste para que,
hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María, la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y asi adquirió para ti un pueblo santo.
por eso con los ángeles
y con todos los santos
proclamamos tu gloria, diciendo sin cesar:

24:43
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de su gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

24:58
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
en el Cuerpo y en la Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

25:56
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

26:46
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Éste es el Sacramento de nuestra fe:

Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

26:54
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
Celebrando esta Eucarístia
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo.

27:21
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco, con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección por la caridad.

27:36
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza de la resurrección,
Recordamos especialmente en esta Eucarístia
a nuestros hermanos...
y de todos los que han muerto en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su Esposo San José,
los apostoles y cuantos vivieron
en tu amistad a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.

28:29
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Por Cristo, con él y en él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.

Amén.

28:40
Padre Don: Jesuita el Mayor: - Y ahora hermanos, alegres y gozosos, por sabernos hijos de Dios, digamos confiadamente la Oración que Cristo nos Enseñó.

PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

29:24
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.

29:44
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
Amén.

30:07
Padre Don: Jesuita el Mayor:

La paz del Señor esté siempre con vosotros.
Y con tu espíritu.

démonos la paz como hermanos

30:26
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
danos la paz.

30:53
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Este es Jesucristo, nuestro Señor
el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.
Señor, no soy digno de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo.
Amén.

35:55
Padre Don: Jesuita el Mayor:

Oremos
alimentados con esta eucaristía
te pedimos Señor
que cuántas veces celebramos este sacramento
se acrecienten en nosotros
el fruto de la salvación
por Jesucristo nuestro Señor

Amen.

El Señor esté con vosotros.
Y con tu espíritu.

La bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.

Amén.

Podéis ir en paz.
Demos gracias a Dios.


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